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lunes, 18 de octubre de 2010

Y en la hora del adiós....

...Solo nos queda por decir nuestra visión general respecto al ensayo:
   Nosotras concluimos que la política –“el arte de gobernar”- realmente es algo que nos debe interesar, lo cual no significa que por ello vamos a participar en un parlamento, si no más bien, con esto quiero decir que todos en el fondo la vivimos desde el momento en que nacemos y llegamos a ser parte de la sociedad, ya que existe toda una organización que se ha ido “mejorando” a lo largo de la historia de la humanidad a la misma vez que esta se ha ido “perfeccionando”. Ahora bien, el por qué escribo estas dos palabras entre comillas es porque para muchos “volver al origen no es retroceder, quizás sea andar hacia el saber”.
  Por ultimo, si el hecho de tener libertad nos complica la vida, más lo hace el vivir bajo un sistema democrático e individualista en donde prima el individuo, es por eso que nuestra ultima gran reflexión y llamado de atención es que si de veras nos creemos seres evolucionados o civilizados, ocupemos nuestra libertad de forma responsable y luchemos por mejorar este mundo, siempre bajo los márgenes del respeto hacia los demás y sus derechos.

jueves, 14 de octubre de 2010

En la hora del profundo análisis...


Llego la hora de realizar un análisis un poco más profundo, y el capitulo que hemos elegido ha sido el VIII ¿libres o felices?
En el primer párrafo Savater señala los totalitarismos como una manera de simplificar aquellas sociedades democráticas basadas en la libertad, y es a través de la fuerza como acaban con las libertades políticas e individuales.
Luego, continua haciendo referencia a Erich Fromm y su libro Miedo a la libertad, lo cual aunque al comienzo pudiese parecer extraño después se vuelve comprensible e inclusive un tanto lógico, ya que si todos obedecen al mismo obedecer no existiría el miedo al como los demás y yo mismo(a) utilizo mi libertad, por lo tanto no habría impredecibles.
Ahora bien, recordando lo visto en Ética para Amador la libertad debe ir acompañada de la responsabilidad y la manera de demostrar que así es, es asumiendo sin importar los efectos y además responder el por qué de nuestra acción. Pues como ya sabemos, el que vivamos en sociedad implica que nuestras acciones tendrán repercusiones en los otros, por lo que no esta demás de que escuchemos sus opiniones pues de no ser así y encerrarnos en nuestra visión de las cosas indicaría que estamos locos, ya que al no importarnos los efectos de nuestras decisiones nos convierte en unos irresponsables.
Un tipo de irresponsable es el que evade la responsabilidad escudándose en las circunstancias, ignorancia de las posibles consecuencias u otra justificación, todo con el fin de no ser el culpable.
Otro tipo de irresponsable es el fanático, el cual no da explicaciones ni se presta para razonar. Y por ultimo, aquella irresponsabilidad de la cual muchos son victimas, la burocrática, en esta las instituciones administrativas y gubernamentales no dan la cara y se “tiran la pelota entre ellas” .ahora también debemos admitir nuestra corresponsabilidad social para intervenir y tomar la iniciativa en mejorar las cosas, como lo hacen por ejemplo algunas instituciones no gubernamentales.
Un adulto que sabe que libertad es autocontrol puede organizarse en una sociedad en donde todos son iguales ante la ley y libres, y si no es así, creerá que el Estado tiene un rol paternalista.
Estos tipos de irresponsables (exceptuando al fanático) piden a papá Estado que los libre de la tentación poniendo en prohibición aquello que tanto los tienta. Pero además de ser una actitud infantil, esta trae dos problemas, 1º) lo prohibido es más tentador, y 2º) cada uno tiene gustos y diferentes tentaciones, por lo que no se le puede dar “el gusto” a todos prohibiendo todo.
Un ejemplo de estas prohibiciones son las drogas. La gente las consume igual y así surgen las mafias y los problemas que estas arrastran. Sin duda lo mejor es la educación acerca de su uso y abuso.
La tolerancia esta relacionada con la libertad y responsabilidad, pues la democracia no es solo la ley de las mayorías, pues uno de sus principios es el respeto a las minorías, a la autonomía personal, a la dignidad y la existencia de cada individuo. Por lo tanto no puedo obligar a nadie a que actué como yo quiero que lo hagan los demás.
Ahora el tolerar a los demás no implica darle la razón. Una cosa es respetar a las personas, lo que no indica respetar sus creencias, pues como dice Fernando “nada más vigorosa y estimulantemente humano que discutir las opiniones del vecino, criticarlas, incluso tomarlas a cachondeo” (Cáp. VIII, Pág. 72).
Aunque suene un tanto contradictorio, todos tenemos los mismos derechos y por ellos la libertad de expresión debiese tener dos restricciones, primero la que valla abiertamente en contra de la vida y segundo, la que atente contra la vida privada, por más público que sea un personaje.
Finalmente los gobiernos no son los encargados de que las personas sean felices, basta con que no las hagan desgraciadas. La felicidad es algo que cada uno de nosotros debe encargarse de buscar.

martes, 5 de octubre de 2010

La sociedad por el presente

   A modo de epílogo se concluye básicamente lo que el autor ha intentado explicar a lo largo de todo su libro
   En primer lugar las utopías no existen es sólo un rompecabeza incompatible debido a que todos los ideales presentan un extremo positivo y un extremo negativo ¿a qué se refiere con esto? Se refiere a que todo tiene su contraparte, por ejemplo, la libertad –tal como lo indica el autor- dificulta la igualdad y la justicia aumenta el control y la coacción y es por eso que dice “En la realidad de los asuntos políticos, ninguna ventaja es absolutamente ventajosa” (Epílogo, página 76) 
   Además fuera de todo  esto el  principal consejo es que debemos luchar como sociedad, unida, en el presente. Sabemos que una utopía no puede ser factible, pero podríamos llegar a mejorar nuestra sociedad, y no para conformarnos y dejarlo así simplemente, sino que para en un futuro poder exigirnos más aún.  

lunes, 4 de octubre de 2010

¿Libres o felices?

                                                         Es complicado tratar de vivir en una sociedad libre y a la vez democrática. Como cita el autor (pag.56 capitulo VIII):”los totalitarismos son intentos de simplificar por la fuerza la complejidad de las sociedades modernas” pero en cuanto pueden tratan de eliminar todas las libertades y derechos que trae consigo;  pues  aparentemente con  ella  no puede coexistir.

   Generalmente los seres humanos aunque no nos demos cuenta exigimos inconscientemente que nos restringan de nuestras libertades debido a que se nos  imponen por delante tentaciones o variadas opciones en donde podamos cometer errores al tener que decidir, lo que fue mencionado en el libro ética para amador  “debemos ser responsables al aceptar nuestra libertad”. Además existen muchos que prefieren dejar de lado su libertad con tal de restringir también la libertad de los demás. Tenemos que tener en claro que al ser libremente responsables jamás no nos sucederá nada malo o desagradable ya que eso no es  libertad.

   Además resulta obvio saber que entre más el estado prohíbe y persigue una tentación mas tentadora se hace esta, además de cada uno tiene sus propias y peculiares tentaciones distintas de los demás. Lo que la sociedad debe hacer es educar para tratar con templanza y prudencia estas, es decir, convivir con aquellos comportamientos  que nos desagradan.Según el autor debemos respetar a las personas en su condición de seres humanos pero no necesariamente debemos respetar sus opiniones.

sábado, 2 de octubre de 2010

Como hacer guerra a la guerra

   “Gracias al <<todo vale>> estamos donde estamos, ocupando desde hace milenios el número uno de los hit- parade zoológico de este planeta. Poco a poco, hemos refinado el <<todo vale>> poniéndolo al día”.(cap. VII pág.60)
   Lamentablemente la historia nos muestra como el ser humano ha tenido como parte de su condición humana el <<todo vale>>.
Muchos dicen que el canibalismo y la matanza al adversario es cosa de la prehistoria, pero sin embargo glorifican a sus héroes de guerras, pero ¿no es acaso que ellos también fueron unos asesinos?
Savater hace referencia a algunos datos mencionados en la Enciclopedia mundial de relaciones internacionales y Naciones Unidas la cual nos muestra que la humanidad ha vivido en guerra, y para que decir de cómo ha sido después de las guerras mundiales.
   Ahora si ahí algo que me complica, Fernando dice que “la guerra suele ser cosa <<buena>> cuando se le mira desde el punto de vista colectivo”(cap. VII pág. 61) ya que disciplina, renueva élites y refuerza lo público, pero también menciona su lado <<malo>>, el cual se siente desde el lado personal, cuando nos toca y sufrimos por ello.
Ahora bien, él menciona algo que me agrada, el cómo impedir la guerra y nos explica la existencia de dos tipos de antibelicistas, el primero que es un pacifista en el total sentido de la palabra, el cual es capaz de dar su vida antes de tomar un arma. El segundo es el antimilitarista, el cual busca una solución a este gran problema por el lado de la política y diplomacia, lo cual no supone un mundo ideal, pues en este seguirían las injusticias, pero al menos no tendríamos el miedo a morir por una explosión nuclear.
   Finalmente creo que no esta demás decir que mientras leía este capitulo recordaba la presentación de Los Prisioneros en el Festival de Viña del Mar en el 2003 con su canción "Latinoamerica es un pueblo al sur de Estados Unidos"y su otro tema "No necesitamos banderas". De hecho me despediré con una de las estrofas de la primera canción mencionada la cual nos rememora un conflicto de hace unos pocos años, y el cual aun no se termina del todo:

George Bush dice que hay que matar a los árabes
¡Puesto que tienen las reservas de petróleo más grandes!
Y las necesita, porque él, precisamente, es un tejano,
Millonario y dueño de una petrolera.

Y Latinoamérica dice QUE SÍ («¡NO!», grita el público).
«Vamos a la guerra», QUE SÍ («¡NO!»).
«Que invadan las fronteras», QUE SÍ («¡NO!»).
«Que asesinen a niños y a mujeres», QUE SÍ («¡NO!»).

El periódico está feliz, la tele está feliz
El noticiario está feliz, todo el mundo está feliz.

Van a tener las noticias de la masacre en directo
Van a vender diarios, noticias, con los bombardeos
Y se pondrán del lado del más fuerte, una vez más
Como lo hicieron en aquellos años de la dictadura.
(Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos – Los prisioneros)

viernes, 1 de octubre de 2010

Las riquezas de este mundo

Los animales ¿son ricos o pobres? Así es como comienza este capítulo en el que se habla principalmente de las riquezas de nosotros, de donde proviene y que problemas trae consigo.
A decir verdad, la riqueza no es un tema de interés para los animales, ¿esto a qué se debe?  Fundamentalmente es por que nosotros los seres humanos no sabemos lo que queremos, los animales –a diferencia de nosotros– saben perfectamente lo que requieren  para sobrevivir.
Nosotros cubrimos las necesidades básicas, pero luego necesitamos satisfacerlas de un modo más sofisticado y mejorarlo aún más.

 “Los animales buscan, nosotros somos rebuscados” (capítulo VI, pagina 49)
Son cosas como éstas las que nos han traído grandes complicaciones a lo largo de nuestra vida.
Esto al menos a mí me hace reflexionar y preguntarme si acaso es mejor el “sistema” de los animales y optar por la simpleza de las cosas.
Sin embargo, el hombre, desde sus inicios ha sido poseedor de una facultad especial y de la cual los animales carecen, la facultad de perfeccionarse.
Ahora bien, en el siglo XVIII Rousseau atribuyó la desigualdad, explotación, rivalidad entre muchos otros males al desarrollo de la civilización, o más bien, a la integración de la propiedad en la sociedad.
 Pero Rousseau más que volver a nuestros inicios arcaicos habla de reorganizar  una sociedad, sin desigualdades ni diferencias, es decir, un sistema perfeccionado.   

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Todos para uno y uno para todos

   Bueno para comenzar el capitulo Savater comienza afirmando lo que anteriormente ya había escrito, fueron los romanos quienes crearon y nos otorgaron nuestros derechos y las bases de lo que hoy en día es nuestra política, modificando los comportamientos de una comunidad, conquistando los distintos pueblos y sometiéndolos bajo la misma ley de lo se podría inferir que para ellos políticamente éramos iguales. Lo cual no fue el caso de los griegos quienes atribuían las mismas características pero con la diferencia de que únicamente aquellas normas eran respetables para la polis, limitando bastante los individualismos pero a cambio de ello gozaban de una solidez unánime.

   El estado claramente se debe complementar con los individuos y viceversa debido a que el primero no es nada sin los individuos y estos sin el estado, aunque la visión del autor es a favor de los individuos que no hace necesariamente referencia a los antisociales y/o anti políticos creyendo en que podemos pertenecer a un grupo participando activamente dentro de este aunque en estos tiempos sería algo complicado a causa de que ya no somos 500 a 700 personas sino un pueblo o país con millones de personas, por eso elegimos representantes que nos sustituyen dentro de lo político aunque cierta veces se toman demasiadas atribuciones creyendo que ellos dominan este sistema pasando por encima de nuestros derechos e ideales cayendo habitualmente en la corrupción.

   Otro defecto de nuestra sociedad actual es el racismo más bien mencionado como xenofobia y el nacionalismo que a largo plazo siempre trae repercusiones sociales negativas internas y externas al país.Debemos defender nuestros derechos universales, todos tenemos conciencia de ello, pero no estamos claros en lo que realmente significa admitir nuestra condición de iguales ante una política, a pesar de todas aquellas diferencias entre los grupos a los que pertenecemos dejando de lado prejuicios pertenecientes a la raza, nación, religión, lengua, cultura, etc. Porque podemos no ser racistas en rigor de lo que la palabra significa, pero debemos aceptar que mas de alguna vez hemos discriminado a alguien extranjero, que hable diferente, de otra religión o que simplemente se comporte distinto a nosotros por la simple razón de que tales características suelen intimidarnos ya que no estamos acostumbrados a recibir tal trato y formarnos en tal ambiente. Aceptando que todas aquellas debilidades las controlan los propios medios, porque son ellos los que deciden lo que publican, lo que si nos pueden informar, apelan a nuestros propios intereses y son capaces de persuadirnos de lo que realmente sucede a nivel universal. Debemos aceptar que es esta sociedad la que nos educa, por mucho que no estamos de acuerdo con ello.