Powered By Blogger

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Todos para uno y uno para todos

   Bueno para comenzar el capitulo Savater comienza afirmando lo que anteriormente ya había escrito, fueron los romanos quienes crearon y nos otorgaron nuestros derechos y las bases de lo que hoy en día es nuestra política, modificando los comportamientos de una comunidad, conquistando los distintos pueblos y sometiéndolos bajo la misma ley de lo se podría inferir que para ellos políticamente éramos iguales. Lo cual no fue el caso de los griegos quienes atribuían las mismas características pero con la diferencia de que únicamente aquellas normas eran respetables para la polis, limitando bastante los individualismos pero a cambio de ello gozaban de una solidez unánime.

   El estado claramente se debe complementar con los individuos y viceversa debido a que el primero no es nada sin los individuos y estos sin el estado, aunque la visión del autor es a favor de los individuos que no hace necesariamente referencia a los antisociales y/o anti políticos creyendo en que podemos pertenecer a un grupo participando activamente dentro de este aunque en estos tiempos sería algo complicado a causa de que ya no somos 500 a 700 personas sino un pueblo o país con millones de personas, por eso elegimos representantes que nos sustituyen dentro de lo político aunque cierta veces se toman demasiadas atribuciones creyendo que ellos dominan este sistema pasando por encima de nuestros derechos e ideales cayendo habitualmente en la corrupción.

   Otro defecto de nuestra sociedad actual es el racismo más bien mencionado como xenofobia y el nacionalismo que a largo plazo siempre trae repercusiones sociales negativas internas y externas al país.Debemos defender nuestros derechos universales, todos tenemos conciencia de ello, pero no estamos claros en lo que realmente significa admitir nuestra condición de iguales ante una política, a pesar de todas aquellas diferencias entre los grupos a los que pertenecemos dejando de lado prejuicios pertenecientes a la raza, nación, religión, lengua, cultura, etc. Porque podemos no ser racistas en rigor de lo que la palabra significa, pero debemos aceptar que mas de alguna vez hemos discriminado a alguien extranjero, que hable diferente, de otra religión o que simplemente se comporte distinto a nosotros por la simple razón de que tales características suelen intimidarnos ya que no estamos acostumbrados a recibir tal trato y formarnos en tal ambiente. Aceptando que todas aquellas debilidades las controlan los propios medios, porque son ellos los que deciden lo que publican, lo que si nos pueden informar, apelan a nuestros propios intereses y son capaces de persuadirnos de lo que realmente sucede a nivel universal. Debemos aceptar que es esta sociedad la que nos educa, por mucho que no estamos de acuerdo con ello.

viernes, 24 de septiembre de 2010

La gran invención Griega

El capitulo comienza rememorando a la antigua Grecia, la cual fue la creadora de la democracia , y decimos creadora porque esta no es parte de la naturaleza como se podría creer ,pues no todos somos iguales, de hecho nos caracterizamos por nuestras desigualdades, tanto físicas como psicológicas, pero a pesar de esto, los griegos observaron que éramos iguales en el sentido de que todos podemos inventar, tener una opinión, aceptar o rechazar algo explicando el por qué, y es así como decidieron crear un sistema de organización en el que todos los iguales( que para ellos no eran más que los ciudadanos) tenían el mismo derecho para opinar y decidir para y por la polis. Pero como toda revolución, esta no fue la excepción y también tuvo retractores, como Sócrates y Platón, quienes decían que la sociedad debiese estar gobernada por los mejores, pues como todos sabemos, son muy pocos los que tienen las habilidades para gobernar y se preocupan de pensar y ser personas razonables, ya que la mayoría se deja influenciar, pues el pueblo teniendo circo y pan es feliz, y es así, al meditar en las razones de estos dos filósofos , que vemos las falencias de la democracia, ya que aparte de que toma tiempo tomar una decisión entre varios, esta decisión no necesariamente será la mejor, porque como ya dijimos, la masa no es razonable.
Lo natural no es que todos manden, mas bien solo unos pocos (,los más sabios, más carismáticos , más astutos, etc.) y es por eso que reconsideramos a este invento de los griegos, la democracia, como una obra de arte, la cual no trae tranquilidad, sino todo lo contrario ,conlleva conflictos puesto que todos deseamos dar nuestra opinión, pero para ser tomados en cuenta debemos demostrar nuestras habilidades, ya que en una sociedad democrática todos somos un espectáculo para todos, y es ahi donde nace la competición, la manera que tenemos para encontrar en una sociedad en que todos somos iguales a quien represente la excelencia, el mejor.

martes, 21 de septiembre de 2010

A ver quién manda aquí

¿Por qué los miembros de cada sociedad, que son muchos, obedecen a uno (llámesele Rey, tirano, dictador, presidente o jefe de cualquier clase)?”  (Capítulo 3, página 19)

La masa es un grupo de gente muy inestable, y según Hobbes por miedo a nosotros mismos es que necesitamos a alguien al mando, alguien que por su sabiduría –o por su fuerza física en tiempos remotos-  logre el liderazgo.  
La sociedad está bajo el mando de “una sola persona” para conseguir –en conjunto- algo mucho mejor, obtener frutos y más que nada ventajas de ello para así tener una vida plena.

En todo orden de cosas existe una jerarquía, partiendo, por ejemplo,  por el sistema de organización básico de la sociedad, la familia. En la familia también existe una jerarquía en la que el jefe de hogar (madre o padre) puede ser la autoridad. Nosotros dependemos de ellos para subsistir y por lo tanto obedecemos. Además ellos representan una figura fuerte y una fuente de sabiduría. Nosotros le brindamos obediencia pues ellos nos entregan protección y sustento, es esto lo que ocurre en la sociedad.




lunes, 20 de septiembre de 2010

Obedientes y Rebeldes

Según el autor lo que es capaz de diferenciarnos de otros animales es que somos la  única especie sociable o mejor dicho por Emmanuel Kant “insocialmente sociables”. Es cierto que vivimos irremediablemente en sociedad y debido a aquello se nos debe imponer ciertas normas, porque sería poco probable el que pudiéramos convivir de manera armónica y pacifica dentro de una comunidad con tantas diferencias y discrepancias respecto a diversas temáticas sociales como lo son los valores, cultura, racismo, en fin, ideales que se nos han inculcado desde nuestro primer caminar en esta tierra y es que es una condición natural del hombre el tratar de imitar al otro ya que obviamente nos parecemos mucho. Pero esto lleva consigo una enorme serie de conflictos y enfrentamientos debido a que a veces ese parecer es guiado por el interés que suele siempre llegar a excesos y terminamos compitiendo por aquello que todos anhelan. Es consecuencia de esto es el que seamos animales capacitados para sublevarnos, aunque si lo analizamos bien, no resulta del todo perjudicial ya que nos hace transformar, cambiar, asegurar y consolidar nuestra historia.
El criterio anárquico suele idealizar este pensamiento contrariamente afirmando que si en nuestra sociedad actual se eliminaran las jerarquías sociales, los poderes y con ello las supersticiones que lo rigen (estos individuos suelen ser más tolerantes con los gustos ajenos) viviríamos los seres humanos en armonía sin la necesidad de sublevarnos debido a que actuaríamos por voluntad y utilizando nuestra propia conciencia y no la “conciencia colectiva”, que nos hace temer a las consecuencias y castigo que nos podrían conllevar esas decisiones.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Henos aquí reunidos...

      Para Savater nuestro mundo no es la naturaleza, más bien es LA SOCIEDAD pues es en ella donde vivimos y desenvolvemos.
   
    Esta sociedad nos acomoda tanto porque está hecha por humanos como nosotros, y es por eso que sentimos como traición cuando la sociedad nos causa daño. Sin embargo, existe algo similar al vasallaje en nuestra relación con la sociedad, pues ésta nos servirá mientras nosotros le sirvamos, por lo cual demostramos dependencia hacia ella.



    Esta sociedad está llena de leyes e imposiciones, las cuales no son mas que convenciones entre nosotros mismos: los humanos, no obstante, aunque exista algunas que son parte de simples prejuicios otras son muy valiosas. Pese a que las costumbres y leyes son acuerdos entre los hombres –lo que nos permite cambiarlas- éstas están basadas en condiciones naturales humanas como LA RAZÓN. La racionalidad, aquella capacidad que nos hace diferente al resto de los animales, y justamente es ésta capacidad la que nos hace tratar de revelarnos a la muerte.

    Además, aparte de la racionalidad poseemos una inquietud innata que no nos deja estar tranquilos con sólo satisfacer nuestras necesidades básicas, es aquella inquietud la que ha permitido a la humanidad errar, aceptar, descubrir, inventar, y avanzar.






viernes, 3 de septiembre de 2010

Prólogo

     Savater en el prólogo hace la diferencia entre la ética y la política. Nos dice q la ética es aquello que tiene que ver con el ahora, y es a modo personal, pero en cambio la política afecta nuestras relaciones humanas tanto el ahora como el futuro ya que depende también de la sociedad.


     Como vimos en el ensayo anterior (ética para amador) la buena vida humana depende de nuestras relaciones con los humanos y justamente es esto lo que vigila a la política, nuestro accionar en la sociedad.

¿Quién es Fernando Savater?

      Savater es un filósofo, activista, escritor novelista y autor dramático español que se ha destacado en el campo del ensayo y el artículo periodístico.
     
      Se destaca por su interes a acercar a los jóvenes a la filosofía, a través de obras como "Ética para Amador", uno de los libros más leídos de filosofía, "Política para Amador" o "Las preguntas de la vida".